Esto sorprenderá a muchos sobre todo en España donde es una desconocida, pero hemos de rendirnos a la evidencia: Hay más fotos de Bettie que de "la Monroe" (contemporanea suya pero no la diva del papel cuché), "la Crawford" y, elígete otra supermodelo, sumadas. (Las sesiones fotograficas en los Camera Clubs donde podrian haber de 5 a 20 camaras con un potencial de disparos entre 200 y 400 cada hora lo explican, siguen y siguen apareciendo fotos inéditas),a pesar que su vida pública fue escasamente de 7 años y en un tiempo donde la publicidad aún estaba en mantillas. La variedad y parafernalia con su imagen, perdura, y empieza a ser infinita, Incluso existe una colección de libros de arte (Taschen) que tiene un tomo dedicado exclusivamente a ella.
Y es en 1944 cuando Betty intenta obtener un contrato en Hollywood, con la Warner, y se instala junto a una hermana en San Francisco, después de una breve estancia en Pittsburg. En 1948 llegará a New York, y en 1950, durante un paseo por la playa de Connie Island, Bettie conoció a Jerry Tibbs, un policía de color aficionado a la fotografía, que le dijo que tenía la frente muy grande y le sugirió que se dejara flequillo.
Jerry tomó fotos de Bettie y las juntó en lo que sería su primera carpeta de pin-up. Tibbs la presentó a muchos otros fotógrafos, incluyendo a Cass Carr quien organizaba sesiones fotográficas en los camera club al aire libre, (aficionados y profesionales de la fotografia que se juntaban para sesiones fotograficas en las que, pagando unos dolares tenian estudio completo con modelos). Era octubre de 1950 y, en poco tiempo se convirtio en la modelo mas solicitada por los fotografos, su carrera como modelo había despegado, posó para varias revistas de fotógrafos aficionados como Wink, Eyeful, Titter, y Beauty Parade.
Durante este período como Pin Up, comenzará a edificarse su fama de modelo eficaz y versátil y se la llegará a conocer con el apodo de The Body. En 1951 conoció al Irving Klaw, los hermanos Klaw (Irving y Paula) realizaron con ella sesiones fotográficas de bondage y spanking, que junto con los tacones de aguja infinitos, fueron la marca de fábrica de la factoría Klaw dedicada a la venta por correo de imágenes de "pastelitos" haciendo strip-tease. Y será, sin duda, este encuentro el que la proyectará a la inmortalidad. En 1952 es la cover-girl de Cartoon an Model Parade N° 53, catálogo semestral de fotografías y dibujos editado por Klaw. Y fue precisamente por un encargo de uno de sus clientes, dispuesto a pagar lo que fuese por fotografías de chicas atadas, por el cual Betty se convertirá en la indiscutible reina de la fotografía fetichista.
A partir de allí Betty posará de todas las maneras imaginables: desnuda, con lencería sexy, como reina de la jungla y como doncella francesa, atada y atando, bailando la danza de los siete velos o practicando lucha libre. Como parte de una "campaña fotográfica", es arrestada junto a otros participantes en una sesión fotografica, entre los que se encontraba el célebre fotógrafo Weegee, acusados de incitación a la corrupción de la juventud. Hacia 1953, siendo ya la top model de Klaw, su imagen inundará el mercado con fotos, films y comics strips.
Durante aquel verano, de vacaciones en Miami junto a su hermana, conocerá a la fotógrafa y ex modelo de desnudos Bunny Yeager. Algunos supuestos amigos hablarán de una intimísima relación entre las dos bellas mujeres. Lo cierto es que esta proximidad desembocará en las mejores fotos de Betty. Fotos que nos sorprenden por su extraordinaria ingenuidad: convertida, de la mano de Klaw, en la reina de las cadenas, las ataduras y los tacones de aguja (de exorbitantes 20 centímetros de altura), rodeada de una aureola de perversidad, precursora del bondage y el spanking, Betty se metamorfosea, bajo la lupa de Bunny, en una sirena de los espacios abiertos, en biquini, en top-less o desnuda, siempre descalza, rara vez con medias y jamás con galas fetichistas.
Su sonrisa se exhibe con una generosidad hasta entonces no alcanzada, comunicando una suerte de alegre plenitud absolutamente alejada de su imagen anterior. Aunque... es posible que estas fotos por sí mismas excepcionalmente hubiesen podido sustentar el mito creado en torno a Betty Page. Fotografiada por Benny Yeager será página central en enero de 1955, playmate, apareciendo en las páginas centrales de la revista Playboy tras desmentir un affaire sentimental con Hugh Hefner, propietario de la revista, posó con traje de Santa Claus, mejor dicho poso con el sombrero de Santa Claus.
Hacia 1997 aparece un especial en True Hollywood Stories: The Life of Bettie, que incluye su historia, entrevistas con su biógrafo, con su hermano Jack, y con la mismísima Betty. Desde el 8 de junio del 2000 tiene su página oficial: la www.BettiePage.com en donde sus curvas inmortales, su inconfundible rostro y sus historias están pródigamente expuestos a cuanto voyeur o iniciado se precie de alcanzarlos.
La reina de todas las reinas, la reina de las curvas y los pastelitos calientes (Cheese Cake), The Body, la chica de los sueños de muchos, el ángel oscuro, la chica de la próxima puerta... Como diría Hugh M. Hefner, creador de Play Boy, "una perfecta combinación de sexualidad y sensualidad". Bettie Page se ha convertido en un icono, un símbolo de belleza fuera de los estándares habituales. Bettie es un cúmulo de personalidades en un solo cuerpo y algunas de ellas contradictorias, es simpática y perversa, tímida y atrevida, sencilla y exótica. LA CATEDRAL GÓTICA PERFECTA la llaman ahora... Ojos azules (azulados tendiendo al gris), pelo negro, con el flequillo recortado que cubre su frente, siempre sonriente a la cámara, un cuerpo bien cuidado y sin apenas maquillaje.